Santa Bárbara fue la primera sorpresa. Me la imaginaba rica y nueva y así fue. No sólo rica sino impecable y nueva, aunque con mucho más patrimonio histórico y huellas españolas de lo esperado.
Un buen ejemplo son los Juzgados:
Por cierto, muy bien construída, muy plana y con zonas verdes.

Y aquí fue donde tuvimos nuestra primera experiencia fat. Nos comimos un fatmenu.

Pero como no todo es glamour en Santa Bárbara: con el chándal y los tacones